“Sumar adaptógenos a tu día: formas sencillas de integrarlos”
- Familia Que Produce

- 8 jul
- 1 Min. de lectura
1. Infusiones o extractos líquidos
Los adaptógenos en forma de extractos o infusiones son fáciles de dosificar. Podés sumar unas gotas en agua o en tu infusión favorita. Al ser líquidos, se absorben bien y permiten ajustar la cantidad que te resulte cómoda.
2. Cápsulas para mayor comodidad
Las cápsulas ofrecen dosificaciones claras y son prácticas para quienes prefieren rutinas sin preparar nada extra. Ideales para llevarlas al trabajo o durante viajes, ayudan a mantener la constancia.
3. Integrarlos en momentos clave del día
No hace falta complicarse: podés elegir el momento que más te ayude. Algunas personas prefieren comenzar el día con adaptógenos para sentirse más centradas, otras los incorporan al final para acompañar la relajación.
4. Hacerlo consciente y sostenible
Más allá del formato, lo más importante es la intención. Elegir tomar adaptógenos de manera consciente permite crear un espacio para escucharte, reflexionar y respetar el

ritmo del cuerpo.
Conclusión
Integrar adaptógenos es más que sumar un producto: es crear un ritual personal de cuidado. Te invitamos a explorar opciones, descubrir tus combinaciones favoritas y encontrar tu forma única de acompañar tu bienestar diario.



Comentarios